No soy muy cinéfilo, o no tanto como quisiera. Pero he notado alguna regularidad en mensajes subterraneos o soterrados (aunque no en el mal sentido) de ciertas producciones cinematográficas.
Quiero compartir mis reflexiones, a medida que vayan surgiendo, en ésta misma entrada:
El Planeta de los Simios:
una lectura diferente: los simios somos nosotros, y los humanos son los dioses de la antiguedad, una especie que también está por venir en el futuro.
Toy Story:
Nosotros somos los juguetes, en busca del sentido de nosotros mismos en ausencia de un dios-creador que nos ha desechado luego de cumplir nuestro propósito. A propósito, el clímax se desarrolla con una solución transitoria, cuando los juguetes cobran nuevo sentido de su existencia sirviendo a otro niño (niña), pero... lo mismo volverá a suceder cuando esa niña crezca, ¿no es así? nada definitivo se resolvió: los juguetes al final terminarán en el basurero, así el proceso se tarde mucho o poco. El realmente iluminado es el oso, pero definitivamente es el malo del paseo.
Matrix:
Los humanos somos las máquinas, la creación. El Sr Smith es el mesias de los humanos, alquien que tiene que ser sacrificado para liberar tanto a los humanos como a los dioses creadores, quienes están atrapados dentro de su propia creación. Esfuérzate un poco más: si el mesias es Smith, entonces, ¿quién es Neo?
Una serie de coincidencias interesantes (aunque algunas parecen forzadas):
ERRORES AL PENSAR
Hace 9 años
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