domingo, 9 de septiembre de 2012

La Purga



La historia de la Purga entre el pueblo de Israel (el término es políticamente correcto en este caso, pero además me pareció "lindo" compararlo con el capítulo homónimo de Lost, la serie televisiva), justo después de la entrega de la Ley a manos de Moisés, es a mi parecer una de las historias más horribles del Antiguo Testamento, y que me hace dudar del sentido común y de la justicia impartida bajo el liderazgo de Moisés. Debo reconocer que algo de temor me da el escribir estas palabras, pues yo mismo vengo a ser "murmurador", aunque a distiempo, en contra de Moisés. Cuando era niño, siempre pensé que de haber vivido en los tiempos de Moisés, estaría siempre a su lado y de su lado. Los dibujos de Moisés vistiendo túnica y de larga barba me inspiraban confianza, y aún hoy el hecho de haber sido el "confidente" de Dios le concede un aura de justicia indiscutible, de soberanía. Sin embargo, la lectura que ahora hago del Éxodo  me parece más dificil.

Debo abonar a favor de la Biblia, que el testimonio aparece crudo y que ha sobrevivido la influencia de miles de años de traducciones y modificaciones. El hecho de que tal narración llegue con esa crudeza es un argumento a favor de la verosimilitud del texto.

Pero antes de explicar lo que pienso, lo mejor es leer la historia desde la misma fuente (Ver NVI):

Exo 24:2,10-12,14,18; 28:2; 29:2-9; 30:30; 32:2-11; 32:14-15; 32:19-29; 32:33-35; 40:1-2,13-15)

El llamado de Dios al monte:
(Nótese la importancia del liderazgo de Aarón, quien con Nadab y Abiú y los setenta ancianos vieron al SEÑOR)
También le dijo el SEÑOR a Moisés: «Sube al monte a verme, junto con Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel. Ellos podrán arrodillarse a cierta distancia, pero sólo tú, Moisés, podrás acercarte a mí. El resto del pueblo no deberá acercarse ni subir contigo.»

Moisés y Aarón, Nadab y Abiú, y los setenta ancianos de Israel subieron y vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había una especie de pavimento de zafiro, tan claro como el cielo mismo. Y a pesar de que estos jefes de los israelitas vieron a Dios, siguieron con vida, pues Dios no alzó su mano contra ellos.

El llamado exclusivo a Moisés
(Nótese que Moisés DELEGA la autoridad sobre Aarón y Hur, uno de los ancianos. Nótese también que Moisés parecía haberse metido en un horno por mucho tiempo)
El SEÑOR le dijo a Moisés: «Sube a encontrarte conmigo en el monte, y quédate allí. Voy a darte las tablas con la ley y los mandamientos que he escrito para guiarlos en la vida.»
Moisés subió al monte de Dios, acompañado por su asistente Josué, pero a los ancianos les dijo: «Esperen aquí hasta que volvamos. Aarón y Jur se quedarán aquí con ustedes. Si alguno tiene un problema, que acuda a ellos.»

A los ojos de los israelitas, la gloria del SEÑOR en la cumbre del monte parecía un fuego consumidor. 
Moisés se internó en la nube y subió al monte, y allí permaneció cuarenta días y cuarenta noches.
La conversación de EL SEÑOR con Moisés
(Nótese la importancia que Dios mismo da a Aarón sobre el pueblo, como Sacerdote, Padre de Sacerdotes, consagrado y ungido de EL SEÑOR)
El SEÑOR habló con Moisés y le dijo: 
(Un pocotón de instrucciones sobre cómo construir y administrar el Tabernáculo, llama la atención la designación de Aarón:)
»Haz que comparezcan ante ti tu hermano Aarón y sus hijos Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar. De entre todos los israelitas, ellos me servirán como sacerdotes... Hazle a tu hermano Aarón vestiduras sagradas que le confieran honra y dignidad... Habla con todos los expertos a quienes he dado habilidades especiales, para que hagan las vestiduras de Aarón, y así lo consagre yo como mi sacerdote. 
(luego hay más instrucciones para la designación de Aarón:)
»Para consagrarlos como sacerdotes a mi servicio, harás lo siguiente: Tomarás un novillo y dos carneros sin defecto, y con harina fina de trigo harás panes y tortas sin levadura amasadas con aceite, y obleas sin levadura untadas con aceite. Pondrás los panes, las tortas y las obleas en un canastillo, y me los presentarás junto con el novillo y los dos carneros. Luego llevarás a Aarón y a sus hijos a la entrada de la Tienda de reunión, y los bañarás. Tomarás las vestiduras y le pondrás a Aarón la túnica, el efod con su manto, y el pectoral. El efod se lo sujetarás con el cinturón. Le pondrás el turbante en la cabeza, y sobre el turbante, la tiara sagrada. Luego lo ungirás derramando el aceite de la unción sobre su cabeza. Acercarás entonces a sus hijos y les pondrás las túnicas y las mitras; a continuación, les ceñirás los cinturones a Aarón y a sus hijos. Así les conferirás autoridad, y el sacerdocio será para ellos una ley perpetua... »Haz con Aarón y con sus hijos todo lo que te he ordenado. Dedica siete días a conferirles autoridad. »Unge a Aarón y a sus hijos, y conságralos para que me sirvan como sacerdotes... 

La construcción del Becerro de Oro
(Mientras Moisés hablaba con Dios, en el campamento se angustiaban por la falta de protección frente a los enemigos...Nótese que se dirigieron a Aarón, el encargado por Moisés para atender al Pueblo, además, era el Hermano de Moisés, quien hablaba por Moisés en Egipto, y por si fuera poco, el Sacerdote de Dios) 
Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y le dijeron: —Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado! 
(Ahora miren lo que les respondió Aarón: ¿les dijo que tuvieran paciencia? ¿les dijo que EL SEÑOR no los abandonaría? ¿les instó a creer que Moisés seguía vivo? ¿les orientó para que hicieran una correcta adoración? ¿al menos se negó a hacer otros dioses? ¿al menos les recordó lo que hacía pocas semanas habían jurado obedecer? Nada de eso. Miren lo que les respondió:)
Aarón les respondió: —Quítenles a sus mujeres los aretes de oro, y también a sus hijos e hijas, y tráiganmelos. 
(Qué hizo el pueblo? ¿desobedecer lo que mandaba el lider? ¿acaso eso no iría en contra de lo que el mismo Moisés había ordenado?)
Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón, quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. 
(¡Aarón hizo un ídolo! no dice que hizo una figura cualquiera, era un ídolo, y un ídolo es para ser adorado, es la imagen de un dios, eso es lo que hizo Aarón)
Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!» 
(Aquí concedo que Aarón no fue quien exclamó que ese era Dios, pero es evidente que el pueblo estaba un poco confundido: querían un dios, pero querían al mismo Dios que los había sacado de Egipto. Me queda la duda del sentido con que hicieron la proclama: con veneración o como burla.)

La convocatoria de la Fiesta al Becerro de Oro
(Pero de todos modos, quien tenía la última palabra era Aarón. De seguro que al oir semejante proclama debió sentir algún temor, pues ÉL MISMO HABÍA VISTO A DIOS sólo unas semanas antes, y sabía que el becerro no tenía nada que ver con EL SEÑOR. Leamos qué hizo Aarón:)
Cuando Aarón vio esto, construyó un altar enfrente del becerro y anunció: —Mañana haremos fiesta en honor del SEÑOR. 
(Vaya. Aarón, en lugar de contradecir el sentir del pueblo, lo validó. Ligó el ídolo con EL SEÑOR, y CONVOCÓ a una fiesta en honor del SEÑOR. Yo me imagino una conversación entre dos israelitas: un seguidor de Aarón (SA) y un seguidor de Moisés (SM): 
SA: Oye, ¿vas a venir a la fiesta de mañana? SM: No, creo que es un error adorar a dioses ajenos. 
SA: ¿pero qué tonterías dices? si Moisés dejó encargado a Aarón del pueblo, además, recuerda que Aarón es el hermano de Moisés, si hay algún problema ¿no le explicará Aarón a Moisés nuestra verdadera intención? además, Aarón también vio al SEÑOR, y es el profeta del SEÑOR. Ten cuidado, pues si Moisés no regresa, el mando recae sobre Aarón, y no empezarás bien ausentándote de la primera fiesta que él convoca. SM: Tienes razón, es mejor que me acerque un poco por allá y no falte, ¿quien quita que sea la voluntad del SEÑOR?)

La Fiesta!
(en efecto, obediencia no le faltó al pueblo, que además estaba cansado y necesitaba un refrigerio...)
En efecto, al día siguiente los israelitas madrugaron y presentaron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y se entregó al desenfreno. 

Dios se entera de la idolatría
(Me inquieta que Dios haya permitido que las cosas llegaran a ese extremo. El sabía lo que estaba ocurriendo, él sabía cuando Aarón estaba haciendo el becerro, que luego aceptó la proclama del ídolo como dios, y que luego convocó a una fiesta... y mientras estaba dando instrucciones sobre cómo hacer las vestiduras que le iban a colocar como sumo sacerdote. Sabía hasta el detalle, porque le repitió la proclama del ídolo a Moisés, pero, inexplicablemente, le ocultó la falta de Aarón...)
Entonces el SEÑOR le dijo a Moisés: —Baja, porque ya se ha corrompido el pueblo que sacaste de Egipto. Demasiado pronto se han apartado del camino que les ordené seguir, pues no sólo han fundido oro y se han hecho un ídolo en forma de becerro, sino que se han inclinado ante él, le han ofrecido sacrificios, y han declarado: “Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!”

Dios se ofrece a destruir el pueblo
(Esta me ha sido enseñada como una prueba del amor de Moisés hacia el pueblo, pues pudo haber aceptado la oferta de EL SEÑOR de destruir al pueblo. Pero también es una prueba de la facilidad con que Dios mata)
»Ya me he dado cuenta de que éste es un pueblo terco —añadió el SEÑOR, dirigiéndose a Moisés—. 
Tú no te metas. Yo voy a descargar mi ira sobre ellos, y los voy a destruir. Pero de ti haré una gran nación. 
Moisés intentó apaciguar al SEÑOR su Dios, y le suplicó: —SEÑOR, ¿por qué ha de encenderse tu ira contra este pueblo tuyo, que sacaste de Egipto con gran poder y con mano poderosa? ... Entonces el SEÑOR se calmó y desistió de hacerle a su pueblo el daño que le había sentenciado. Moisés volvió entonces del monte. 

Moisés se enoja contra el pueblo
(Moisés se enfurece, y procura castigar al pueblo. ¿cómo? trata de envenenarlos con el mismo becerro. ¿Cómo se imaginan que está el pueblo?)
Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, ardió en ira y arrojó de sus manos las tablas de la ley, haciéndolas pedazos al pie del monte. Tomó entonces el becerro que habían hecho, lo arrojó al fuego y, luego de machacarlo hasta hacerlo polvo, lo esparció en el agua y se la dio a beber a los israelitas. 

Moisés responsabiliza a Aarón
(Me parece interesante que Moisés mismo reconozca que el error fué de su hermano)
A Aarón le dijo: —¿Qué te hizo este pueblo? ¿Por qué lo has hecho cometer semejante pecado? 

La Justificación precaria e hipócrita de Aarón:
(¡Aarón le echa la culpa al pueblo! además, explica que mágicamente salió el becerro de la fundición, no admitió que él mismo planeó la construcción del ídolo, que lo moldeó, que le dió forma y que luego organizó la fiesta en su honor. No veo valentía en eso, ni sentido de la responsabilidad, ni actitud de un lider. Más bien veo una actitud de soslayado, buscando protección del hermano, beneficiándose de su relación familiar, tratando de escapar al castigo que seguramente advierte como ineludible. Fíjense cómo le llama "hermano" para su propio beneficio)
 —Hermano mío, no te enojes —contestó Aarón—. Tú bien sabes cuán inclinado al mal es este pueblo. 
Ellos me dijeron: “Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!” Yo les contesté que todo el que tuviera joyas de oro se desprendiera de ellas. Ellos me dieron el oro, yo lo eché al fuego, ¡y lo que salió fue este becerro! 

La Purga
(Moisés nota que el pueblo está "desenfrenado". En otras traducciones dice "desnudo" (KJV, SSE), es posible que no hayan detenido la fiesta. Otra traducción dice "no tenían quien los dirigiera"(TLA), es decir, que no reconocían una voz de mando, es posible que estuvieran confundidos acerca de qué dios era el que debían adorar, o si Aarón seguía estando a cargo... no sé, pero lo que no se hizo fué que Aarón proclamara ninguna cosa. Se quedó callado. Pero Moisés sabía que el pueblo estaba así por causa de Aarón)
Al ver Moisés que el pueblo estaba desenfrenado y que Aarón les había permitido desmandarse y convertirse en el hazmerreír de sus enemigos, se puso a la entrada del campamento y dijo: «Todo el que esté de parte del SEÑOR, que se pase de mi lado.» Y se le unieron todos los levitas. 
Entonces les dijo Moisés: «El SEÑOR, Dios de Israel, ordena lo siguiente: “Cíñase cada uno la espada y recorra todo el campamento de un extremo al otro, y mate al que se le ponga enfrente, sea hermano, amigo o vecino.» 
(Vaya, Moisés habló como si fuera palabra de Dios. Imagino que sintió que tenía la autoridad para hacerlo, pues el mismo Dios pensaba matarlos a todos y él había logrado disuadirlo)

Los levitas hicieron lo que les mandó Moisés, y aquel día mataron como a tres mil israelitas. 
(imaginen esa escena: cada levita matando a sus amigos, vecinos y familiares, a personas de otras tribus y a otros levitas, sus hijos y hermanos. Imaginen a los hijos de los muertos, imaginen a las viudas, imaginen el sentimiento de los mismos asesinos. ¿Qué pretendía Moisés con ello? ¿mostrar a los enemigos de Israel que ellos eran implacables con el error? ¿mostrar al SEÑOR que él también era capaz de hacer cosas terribles para El? ¿comprobar que tenía un ejército dispuesto a hacer lo que fuera en obediencia ciega para él y para el SEÑOR? ¿aprovechar y acabar con la oposición? ¿todas las anteriores? y ahora... luego de la matanza, con los cuerpos aún calientes sobre la arena, los huérfanos llorando a sus padres... ¿qué les dice Moisés?)
Entonces dijo Moisés: «Hoy han recibido ustedes plena autoridad de parte del SEÑOR; él los ha bendecido este día, pues se pusieron en contra de sus propios hijos y hermanos.» 
(Palabras de aliento dirigidas a un ejercito, esas son las palabras que se les dice a los soldados, no a los que piensan antes de actuar, sino a los que obedecen sin pensar... pero ¿qué piensa EL SEÑOR de este suceso?)  
El SEÑOR Respondió a Moisés: ...Delante de ti irá mi ángel. Llegará el día en que deba castigarlos por su pecado, y entonces los castigaré. Fue así como, por causa del becerro que había hecho Aarón, el SEÑOR lanzó una plaga sobre el pueblo.
(El SEÑOR aún no los había castigado, esas muertes sólo eran el castigo de Moisés, aún habrían de recibir una plaga mortal, pero quiero resaltar que la causa del castigo fué "el becerro que había hecho Aarón")

Hasta aquí termina la historia de la Purga, pero hizo falta un purgado... ¿adivinan quién?
¿Por qué, si todo indica que el principal culpable fué Aarón, nadie lo mató? tampoco hubo ningún tipo de castigo, ni le degradaron del cargo de Sumo Sacerdote, ni siquiera lo enjuiciaron. Al contrario, miren lo que sucede tiempo después:

El SEÑOR habló con Moisés y le dijo:  «En el día primero del mes primero, levanta el santuario... »Lleva luego a Aarón y a sus hijos a la entrada de la Tienda de reunión, haz que se bañen, y ponle a Aarón sus vestiduras sagradas. Úngelo y conságralo, para que ministre como sacerdote mío... La unción les conferirá un sacerdocio válido para todas las generaciones venideras.» 

¿¿?? Ni siquiera un regaño, un llamado de atención por escrito. Ni un memorando, nada que quedara registrado en la Torá. Ninguna degradación. Esto no tiene sentido. Al menos, culturalmente, creo que se ha cometido nepotismo.

Como es posible que yo solo sea un ignorante, pido ayuda a los lectores para que me ilustren en este asunto.

sábado, 8 de septiembre de 2012

EL PROPOSITO DE LA RELIGIÓN III

He estado escuchando los argumentos de reconocidos pensadores ateos. Especialmente Charles Dawkins. Muchos me parecen lógicos. Son como un "despertar", una especie de salida de la caverna platónica, valiente por decir lo menos, pues el filósofo le anticipa una muerte a manos de la muchedumbre de las penumbras.

Sin embargo, no me acabo de sentir satisfecho. NO me puedo calificar de Ateo, no puedo dejar de creer. Es algo instintivo, reconozco que no he podido dar un sustento racional a mi  "estilo" de pensamiento.

Pero me he estado esforzando en razonar, enfrentarme a mi mismo, reconocer mis falencias cognitivas e ir construyendo unas nuevas. Eso quiere decir que estoy en un proceso de cambio. Seguro que mañana no piense igual que hoy, pero no puedo anticipar el mañana.

Hasta ahora hay unos pocos pensamientos que me parecen claros.

1. Mi Experiencia. Desde un punto de vista subjetivo, no verificable científicamente, he tenido un proceso de conversaciones con Dios. No al estilo de Donald Walsch, me parece que cualquiera puede autosugestionarse respuestas. Eso sería conversar consigo mismo, pero cuando alguien cree que Dios está dentro de sí mismo, eso es conversar con Dios. Pero yo creo que Dios está fuera, aunque yo haga parte de Él. Es decir, Dios es por medio de mi, pero yo no soy por medio de Dios. Mejor dicho: Yo No Soy. Y además, creo que Dios existe sin necesidad de mí (aunque no sin la necesidad de todos). Teniendo esto en cuenta, quiero mencionar que tuve una experiencia que es probabilísticamente imposible (o demasiado improbable). Aunque me reservo el detalle de la misma, comprendería si alguien quisiera cuestionar la naturaleza de mi percepción: ¿fué realidad o fué un sueño? lo cierto es que ahora es un recuerdo, una experiencia pasada, pero muy real para mi. Por eso no puedo establecer ningún silogismo basado en algo que no puedo compartir con los demás, nadie puede creer basado en mi experiencia, y si lo hace, es un tonto. Mi experiencia sólo  es útil para mi.

2. La ley natural. La naturaleza es implacable: la supervivencia del más fuerte, del más ágil, del mejor adaptado. Si aceptamos que no hay Dios, tendremos que hacer de la Naturaleza nuestra diosa. ¿Qué normas morales podemos sacar de la naturaleza? ¿No nos impulsa a ser depredadores, consumidores e indiferentes con el sufrimiento ajeno? Reconozco que no tengo suficientes estudios en ello, pero creo que todo control moral en los inicios de la cultura humana provino de una influencia externa: los dioses. ¿Fueron los dioses una extrapolación de la mente humana, traídos a cuento como excusa para poder evolucionar hacia un ser humano más consciente de su inteligencia?  O ¿fueron una intervención real en la cultura, una influencia que ha sido ocultada bajo la forma de mitos o leyendas?

Si Dios no existe, tarde que temprano surgirá la idea de prevalecer de los más fuertes y esa idea será digna de consideración, porque es un proceso natural. El cristianismo predica el amor a todos por igual, la valía de los débiles, la solidaridad con los menesterosos y necesitados. Esas ideas van en contravía de la seleccion natural. El cristianismo ni siquiera menosprecia a los "equivocados" o delincuentes, va más allá de los limites del amor de la cultura humana. A todas luces es un movimiento opuesto al de la naturaleza. La Naturaleza, por su lado, promueve ideas de aniquilación de los débiles, los improductivos, los enfermos, los incapaces.

Los recursos del planeta están a punto de no ser suficientes para la creciente población mundial. Y la población sigue creciendo, como un cáncer. La solución pasará por la necesidad de reducir la población. ¿Cómo se hará esa reducción? ¿Quién tomará la iniciativa? ¿Un cristiano o un científico ateo? ¿Cuáles serán los criterios para seleccionar a los supervivientes?

Prefiero creer que hay esperanza, que Jesús el Cristo vino a dar un mensaje de salvación, que hay una verdad que hay que descubrir para ser libre, que hay que buscar para encontrar. Creo que el error de las personas religiosas es que han abandonado la búsqueda, al creer que han hallado "la verdad", y ni siquiera se han dado cuenta de que La Verdad es una sola. Solo puede haber una religión verdadera: la que busca la verdad.