martes, 27 de julio de 2010

EL REINO DE DIOS

¡El Reino de Dios ha sido Instaurado!

la voz fuerte y chillona de un hombre joven perturbaba el inmenso silencio de las calles desérticas y ruinosas.

¡El Reino de Dios ha sido Instaurado!

El sonido chillón de aquella voz le fue despertando poco a poco. Vagos recuerdos comenzaron a aclararse en su adormecida mente, a medida que iba cobrando consciencia. "La guerra, los alienígenas, El resplandor de la bomba... ¡Creí que todos moriríamos!"
Al parecer, ese terrible resplandor no había sido producto de la temida explosión, (el último recurso de los militares para defenderse de la invasión, una solución suicida, por decir lo menos).

la vista comenzó a aclararsele con mucha dficultad: primero vio luz, luego borrosamente vio sombras que se movían, como si fueran árboles caminando. Los párpados se negaban a abrirse completamente, pasó las manos por sus ojos y notó que una gruesa capa de una sustancia carrasposa y gelatinosa los cubría como barro seco. Los limpíó con suma dificultad, tratando de ignorar el dolor que eso suponía.

Con los ojos más claros, lo primero que vio fue a sus pies. Estaba sentado, con la pared a la espalda y sus rodillas. "¿donde están mis zapatos?" Aún había trozos de ellos en su empeine; era un calzado sintético, y se veía como una película transparentosa, que se deshizo con una simple sacudida de sus pies. La ropa estaba sujeta pero ruinosa, cuando se incorporó escuchó la tela quebrarse como hojaldre crujiente. Luego víó más allá, y distinguíó el lugar donde debía estar la catedral. Los ojosquedaron viendo el cielo unos instantes anted de notar que las altas paredes orientales no estaban. "El templo vino abajo, la arquitectura no resistió un golpe" aún permanecían algunas vigas expuestas y corroídas, los edificios estaban derruidos o caídos y había suciedad por doquier: todo el paisaje estaba cubierto de una espesa capa de polvo blanco. "¿qué tipo de arma destruye los edificios y mis zapatos y no me ocasiona la muerte?"

Tardó un momento en darse cuenta.
"NO parece ser el efecto de un arma, sino del tiempo"

¿Cuánto tiempo había pasado? no podía haber sido más de un día, sin embargo la devastación de la ciudad parecía el fruto de cientos de años. "¿fui trasladado a una región paralela? ¿no era éste mi universo?" tambaleó un poco, de repente se sintió muy débil.

El muchacho pasó otra vez a su lado, y notó que algo brillaba en su ropa.
¡El Reino de Dios ha sido Instaurado! gritó otra vez, pero esta vez le pareció notar algo de sarcasmo en su voz.

"¿El 'Reino de Dios'? ¿qué quería decir eso? vencimos o no la guerra?"

los recuerdos acudieron como un torrente de agua ruidosa a su mente: el asteriode que resulto ser un planetoide, la invasión alienígena, la guerra, la unificacion mundial, la solución final.

*** insertar aquí el relato de la guerra***

Sacudió el polvo de la ropa, reparó en el lugar que estaba: a un costado del templo, lo último que había hecho fué buscar refugio, lo que le protegió de la mayor parte del polvo. otras personas empezaron a despertar debajo de gruesas capas del ubicuo polvo blanco. Al principio no se distinguían del polvo, pero a medida que se sacudían, iban surgiendo como rostros pintados en el aire.

***

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