domingo, 2 de agosto de 2009

LAS FALSAS DICOTOMÍAS

Las falsas dicotomías


Ayer estuve escuchando cuando alguien mencionaba dos alternativas como únicas posibles. Luego, un joven amigo me pidió consejo acerca de uN problema que tenía en su hogar. Me hizo recordar que en algún lugar –no recuerdo bien en dónde- alguien me previno de las falsas dicotomías, es decir, cuando al parecer la vida nos pone en una encrucijada de dos caminos. Exclusivamente dos caminos.

A veces doy consejos que me superan a mi mismo (creo que eso nos pasa a todos, con frecuencia aconsejamos con base en lo que debería ser lo correcto, aunque nosotros mismos seamos incapaces de obedecer a nuestro consejo). Espero que ésta no haya sido la ocasión.

El consejo que le dí a mi amigo es éste: no te dejes engañar por la situación. No sólo hay dos opciones, siempre hay una tercera, y hasta una cuarta. ¿Qué hace falta para poder verlas?

Me hizo recordar dos episodios bastante conocidos a los que se enfrentó Jesús de Galilea. El primero, cuando se le presentaron enemigos con el propósito de hacerle caer en una trampa (al parecer, a pesar de todas sus maravillas y bondad, Jesús creó muchos enemigos. Esto es motivo de reflexion y descanso: si Jesús no pudo evitar enemigos, ¿por qué habremos de lograrlo nosotros?). La historia, contada desde la misma Biblia, dice: (Mateo 22:17-22, mis comentarios están en cursiva)

Enviaron algunos de sus discípulos junto co n los herodianos, los cuales le dijeron: “Maestro, sabemos que eres un hombre íntegro y que enseñas el camino de Dios de acuerdo con la verdad. No te dejas influir por nadie porque no te fijas en las apariencias”. (no es hermosa la introducción?)
Danos tu opinión: ¿Está permitido pagar impuestos al césar o no?
(es impecable la dicotomía: ellos estaban preparados para acusarlo dijere que si, o dijere que no. Incluso me los imagino maquinando “y si se queda callado, lo mismo podemos acusarlo de no ser claro, eso no es sabiduría”)
Conociendo sus malas intenciones, Jesús replicó: --¡Hipócritas! ¿Por qué me tienden trampas? (La historia bíblica dice que Jesús se dio cuenta de la trampa, la falsa dicotomía… cómo escapará de ella? ¿qué tipo de pensamiento puede mostrarte un camino alternativo, el tercer camino, que desarma la dicotomía y la muestra como falsa? Me gusta hacer una pausa aquí y ponerme en el lugar de Jesús, y encuentro muy difícil escapar a la lógica, como no fuera que antes hubiera pensado en una situación similar)
Muéstrenme la moneda para el impuesto. Y se la enseñaron.
--¿De quién son esta imagen y esta inscripción? --les preguntó.
--Del césar --respondieron. –
Entonces … denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.
(Magnífico… no hay dicotomía, por que no hay contradicción en seguir a Dios y en seguir en el mundo)
Al oír esto, se quedaron asombrados. Así que lo dejaron y se fueron. (por supuesto, pero yo en su lugar me habría quedado)

¿Se puede ver con claridad? La falsa dicotomía trata de poner en enfrentamiento dos cosas que no son necesariamente opuestos.

El otro caso de jesús que me encanta, por que es más sublime y peligroso, es el siguiente (Juan 8:2-10 mis comentarios son añadidos en cursiva)

Al amanecer se presentó de nuevo en el templo. Toda la gente se le acercó, y él se sentó a enseñarles. Los maestros de la ley y los fariseos llevaron entonces a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio del grupo le dijeron a Jesús:
--Maestro, a esta mujer se le ha sorprendido en el acto mismo de adulterio.
En la ley Moisés nos ordenó apedrear a tales mujeres. ¿Tú qué dices?
Con esta apuesta claramente trataban de poner en una trampa a Jesús. Otra vez el cálculo fue: si dice que sí, lo acusamos de ser un hombre sin misericordia, y de violar las leyes romanas, pues los judíos no pueden ejecutar a nadie sin el consentimiento de los romanos. Y si dice que no, le acusamos de incumplir la Ley de Moisés… y si calla, también podremos acusarlo de desobedecer la ley, y de no ser claro con respecto a las escrituras… una trampa perfecta. Si tu no conoces la historia, colócate en el lugar de Jesús… ¿qué habrías hecho?

Con esta pregunta le estaban tendiendo una trampa, para tener de qué acusarlo. Pero Jesús se inclinó y con el dedo comenzó a escribir en el suelo. Y como ellos lo acosaban a preguntas, Jesús se incorporó y les dijo:
--Aquel de ustedes que esté libre de pecado, que tire la primera piedra.
E inclinándose de nuevo, siguió escribiendo en el suelo.
Al oír esto, se fueron retirando uno tras otro, comenzando por los más viejos, hasta dejar a Jesús solo con la mujer, que aún seguía allí.

Magnífico! La tradición diría más tarde que Jesús escribía en el suelo los pecados de los asistentes, pero yo creo que no es necesario argumentar eso para que entendamos la gran inteligencia en la respuesta de Jesús.
La dicotomía era falsa: no tenía que escoger una de dos opciones. Lo que había detrás de esa falsa dicotomía era la pregunta de si Jesús tenía la autoridad para juzgar a muerte a una persona, y la respuesta de Jesús fue: yo no la voy a juzgar, júzguenla ustedes, desde sus propias autoridades. ¿Quién de ustedes tiene autoridad para juzgarla? ¿Quién está libre de pecado? Que tire la primera piedra.
Jesús no pedía que el sin-pecado tirara todas las piedras, sólo la primera. Quien tirara la primera piedra debía considerarse justo a sí mismo, y luego ejecutar la sentencia que había dictado moisés. Nadie podía tomar ese riesgo porque sabía que los demás conocían sus pecados, tendría que tomar sobre sí la responsabilidad de la ejecución, e iba a tener que responder ante los romanos. Ya no iba a ser Jesús el acusado, iba a ser quien tirara la primera piedra. No se acusaría a una turba enardecida que había sido instigada por Jesús, se acusaría a la persona que tirara la primera píedra.
Estupenda inteligencia
.

Así, pues, usemos la inteligencia para descubrir cuáles dicotomías son falsas. Casi todas, creo yo, excepto las matemáticas. ¿o será que no?

Elkin Bilardo,
Agosto 2 de 2009